RUSSEL ALVAREZ
RUSSEL ALVAREZ
Una persona elocuente, con una parte humana que se sensibiliza con su trabajo, que ama
su trabajo, el mundo necesita
más personas como él: que les guste lo que hagan, lo hagan bien y den una diferencia, den a notar ese cambio y que sean los ojos y la voz de quien no
puede.
¿A qué te dedicas?
Actualmente hago cine, soy guionista y director, aunque mi carrera comenzó
en el mundo del teatro, yo estudie actuación, pero los caminos de la vida no son
como yo pensaba y me fueron guiando hacia
la realización cinematográfica. Curiosamente desde que tengo 16-17 años he
hecho cortos independientes y con mis amigos grabe muchas cosas, pero mi
profesionalización fue en el teatro. Estudie actuación en el Instituto Nacional
de Bellas Artes y en la UNAM con maestros a los que admiro mucho y demás y
paralelamente iba llevando mis estudios sobre cine hasta que llegó el momento
en el que ya no me quedo más opción pues que, como dicen por ahí de “tomar al
toro por los cuernos” y pues dedicarme a esto de la realización cinematográfica
que es mi gran pasión.
Cuándo estuviste en tú época
del teatro, ¿qué era lo que más te gustaba, cuál era el desafío que más
enfrentabas al estar ahí?
Definitivamente me especialice en la actuación, entonces yo hice muchos
trabajos como actor, tuve la fortuna de trabajar con muy buenos directores,
tuve la fortuna de ganar algunos premios pero poco a poco fíjate que la misma
curiosidad que yo tenía me iba apartando de eso para ponerme en el lugar del
creativo, entonces empezaba a sentir que quería meter mano en los libretos,
quería meter mano en la dirección y creo que esa es la dificultad a la que me
enfrente que ya no me veía sentado siguiendo las instrucciones de alguien más
si no que yo ya quería participar como el creador de la escena y empecé a
involucrarme de esa manera a escribir mis propios libretos, a trabajar con
directores que tomaban mis libretos, que yo actuaba pero también escribía, entonces
empezaba a sufrir un poquito porque la carga laboral empieza a ser más grande y
de pronto había un sentimiento de que estaba abarcando muchas cosas y al mismo
tiempo no estaba haciendo lo que realmente quería y cuando ya empecé a dirigir
lo que yo escribía, ahí fue donde me encontré con una libertad muy muy grande y
que fue donde realmente empecé a hacer
lo que yo quería.
¿Cuándo empiezas a escribir
sobre que te inspiras o sobre que escribes? ¿Tienes una musa en la cabeza que
te dice hay que hacer esto o dar a conocer aquello? ¿Qué es lo que te motiva?
Yo te diría que son dos partes, yo lo dividiría 50-50; el primero son las
vivencias personales y la afición que tengo por los géneros del horror y el
terror. Porque déjame decirte que yo soy de Guanajuato, la capital, y no sé si
sepas por ahí que en Guanajuato capital todo son leyendas de muertos, de
aparecidos, de fantasmas, están ahí las momias, están leyendas de todo tipo,
entonces creo que toda está cultura, hasta cierto punto de oscuridad, están los
túneles, las cabezas que colgaron en la alhóndiga, es un montón de cosas que
son bastante truculentas para mucha gente pero que yo las normalice desde mi
infancia, entonces eso a mí me dio muchas herramientas para escribir historias
del genero de horror y terror. Y el otro 50 por ciento al que yo le atribuyo es
la inspiración que definitivamente tiene que ver con causas sociales, con
hablar de temas que de pronto siento que hace falta hablar en nuestro país y
tener un compromiso de comunicar a través de mis textos, de mis escritos, de
mis comedias musicales, de todo lo que he podido hacer, hablar de situaciones
de impacto social, de derechos humanos, de muchas cosas que siento que ayudan
mucho a que un espectador haga conciencia de las problemáticas que tenemos en
México.
Cuando empiezas a escribir y
a dirigir ¿empiezas de forma independiente o recibes el apoyo para mostrar lo
que haces?
Es que ahí si varía mucho, por ejemplo muchas cuestiones yo las he escrito
de manera independiente, las he dirigido de manera independiente porque yo
quiero, porque tengo un grupo de creativos que me respaldan y que juntos
hacemos estas puestas o estos montajes o estos cortometrajes y también he
tenido en ocasiones la facultad de gozar de algunos recursos que me permiten seguir
haciendo esto. He trabajado para la Secretaría de Cultura, he trabajado para
casas de cultura, he trabajado para compañías de teatro, para casas
productoras, entonces si he encontrado una diversificación en ese sentido en el
que muchas de las cosas las hago por placer y también he recibido encargos
pagados.
¿Qué es lo más difícil
cuando escribes, llega algún momento en el que dices “Se me fue la
inspiración”?
Fíjate que si sucede, si me sucede con frecuencia, me sucede sobre todo
cuando no estoy bien enterado de las cosas que quiero escribir. Por ejemplo,
elijo un tema y de pronto no estoy muy inmerso en ese tema, claro, entonces me
falta la inspiración y lo que me gusta respecto a eso es recurrir a la
investigación, recurrir mucho a la investigación y creo que todo lo que hago
actualmente tiene un sustento de investigación muy fuerte, por ejemplo cuando
hice mi opera prima que es un largometraje de terror que se llama “El que
vendrá” que quería hablar de mancias y de brujería urbana, si fue un gran reto
porque tuve que investigar acerca de ritualismo, religión, de muchos tipos
diferentes de mancias, de cómo se vivía esto en la Ciudad de México que fue
donde se hizo está película y también mucho sobre historia sobre cómo ha
cambiado la vida en la Ciudad de México, porque además la película atraviesa
diferentes décadas, hasta llegar al punto de investigar las tendencias de moda
y de vanguardia de los 70s de los 80s de los 90s y con todo eso siempre me da
la oportunidad ya de tener muchas cartas abiertas para complementar los temas
que estudio y para poder aplicarlos ya en la creación audiovisual.
Que dices, si no investigo
nos quedamos con los tres espíritus chocarreros que invocamos durante la
grabación
Sí claro, y más allá de eso, que con lo que he compartido siento un
compromiso social en el sentido en el que, si yo tengo un espectador que va a
ver mi cortometraje, mi película o lo que sea y sabe de ese tema, yo lo que
quiero es que salgan de ver la película y diciendo “sí, las cosas son así”. No quiero jamás
hablar de algo que yo no domino o que yo no conozco porque cuando el experto de
verdad va y ve el resultado pues va a juzgarlo, no se va a sentir identificado,
no va a sentir que las cosas están habladas desde su perspectiva, igual y se
conecta un poco con estos fenómenos que hemos tenido últimamente de pronto de
ver películas que hablan sobre la mexicanidad o sobre ciertos temas que no
están investigados o no están abordados, pues claro que la gente brinca. A la
gente no le gusta que no le hables en su lenguaje y para mí es un compromiso
aprender esos lenguajes para poder dirigirme a ese tipo de espectadores.
Ha ocurrido, por ejemplo en
la película que realizaste, dicen que cuando se graban películas de terror
pasan cosas paranormales, cosas que no se pueden explicar ¿Te sucedió?
Sí, todo el tiempo. Pienso que tengo por ahí, yo quisiera llamarlo “don”,
una conexión que me supera a nivel consciente y que me hace conectar con cosas
que de pronto yo no sabía y que luego a la hora de estar haciendo la película
me doy cuenta que o son reales, o si sucedieron o hay gente que si vivió tal
cual. Por ejemplo en este caso, unos compañeros influencers que tiene un canal
en YouTube que se llama MundoCreepy, que por ahí hay una investigación de esta
película que hice en donde desde los nombres de los personajes, las
situaciones, hasta muchas recreaciones de muchas secuencias habían sucedido tal
cual en la casa donde estábamos grabando sin que yo no supiera. Entonces ahí me
encontré con muchos percances que me asustaron mucho desde un principio como,
por ejemplo, uno de mis personajes se llamaba Carlos y en la historia muere, se
cuelga, se suicida y cuando estábamos haciendo la grabación una de las vecinas
que vivía en esa casa, sin que yo lo supera y sin que nos conociéramos siquiera,
me conto: “Ay fíjate que aquí en este cuarto encontraron muerto a un vecino que
se colgó y se llamaba Carlos” y fue así de ¡qué!¡noo!, y muchas cosas como de
pronto una vez el mismo casero que es el dueño de la propiedad quiso pararnos
la filmación porque vio que estábamos
haciendo unos rituales que dijo “no, no, no, es que aquí vivía una mujer que
practicaba abortos y que guardaba los fetos en frascos de gerber y yo no voy a
permitir que tú estés aquí invocando esas fuerzas que están, cuando el guion se
trata de una mujer que práctica abortos” y que después los de arte encontraron
por ahí unas cajas con frascos de gerber y dijeron “ah mira que te parece si estos frascos los usamos para que aquí
Lorenza, que era el personaje principal, guarde sus fetos” y yo dije ah pues
claro me parece muy bien; y de pronto escuchar la historia y ver que todo
coincidía. Ahí yo fue cuando empecé a pensar que yo tenía como una misión de
hacer hablar a los muertos a través de mi trabajo y que es algo que he venido
conservado hasta la fecha. Hay un cortometraje que se llama “No soy yo” ese es
de ciencia ficción, ese lo hicimos en pandemia, en donde estuve trabajando un
guion a partir de vídeos que compañeros y colegas actores me enviaban para que
yo hiciera un trabajo a distancia a partir de esos vídeos yo escribí un guion y
el hijo de una amiga actriz participo e hizo unos dibujos, que yo en ese
momento dije si puedo los incluyo y después cuando yo ya estaba haciendo la
edición revise los dibujos que había hecho y te juro que el niño dibujo escenas
del corto tal cual las habíamos grabado,
tal cual, sin que por supuesto el niño supiera lo que iba a hacer yo. Entonces
si hay una cuestión en donde creo que tengo esa facilidad de conectar con un
inconsciente colectivo y que me ayuda también a transmitir veracidad en estas
historias.
Es sorprendente la conexión
que puede haber entre esos dos mundos y es sorprendente que una persona tenga
la sensibilidad de poder captarlo y sobre todo de darlo a conocer tal cual, es
una sensibilidad que no todos tienes y que en mi punto de vista, solo los
grandes pueden plasmar.
Te lo agradezco muchísimo y de verdad, como te repito, yo pienso que tiene
que ver con una misión que yo tengo en la vida y que si considero que es hacer
hablar a los muertos. Ahorita por ejemplo, estoy haciendo trabajos acerca de
desaparición forzada en el estado de Guerrero en los años 70, la guerra sucia,
y también ha habido muchas situaciones donde estamos recreando memoria
histórica, muchos testimonios y estamos recreando canciones de personas
desaparecidas que compusieron en los años 70 y que ahora la misma gente escucha
las canciones, escucha la música, lo que estamos haciendo y se les pone la piel
chinita porque dicen “es que si era así, era tal cual”. Haz de cuenta como si
yo lo hubiera vivido y pues obviamente no, yo nací en el 79 y estamos hablando
de un periodo sobre todo que tiene mucha incidencia en el año 74, entonces ahí
también aparecen cosas que yo mismo me sorprendo y que yo digo ¡Ay! ¿Cómo le
hice para saber eso, cómo le hice para escribir esto?, y por ejemplo ahora que
estamos haciendo un proyecto con un grupo de actores muy querido de la CDMX,
estamos haciendo un proyecto igual que también es de horror terror, ellos leen
de pronto las escenas o las biografías y
me dicen “Oye Russel creo que tú no eres consciente de lo que escribes, porque
estas describiendo tal situación que yo viví, o estás describiendo tal cosa que
yo me imaginé, o estás escribiendo un sueño que tuve y que yo no te conté”,
entonces, la verdad, es que siento que esa herramienta me es muy importante y
que signifique y que sobre todo me da la obligación de usarla de manera
correcta.
¿Te ha pasado que te
reclamen por mostrar algo que tal vez era confidencial, que sí ocurrió pero era
confidencial y que lo estás mostrando?
Hasta ahorita afortunadamente no, más bien me he encontrado con el
agradecimiento de las personas y creo que eso es lo que más me llena de valor.
¿Y qué tan fácil o difícil
fue la transición de estar actuando a pasarte del otro lado?
La verdad es que tuvo mucho que ver la pandemia porque antes de la pandemia
yo estaba terminando unas temporadas de teatro que habían sido afortunadamente
muy exitosas, una revista musical mexicana que se llama “Tablas y tundas” que
también yo escribí en compañía de otros colegas y que hablaba sobre la
transición en el Porfiriato del teatro de revista musical, estaba también
haciendo un texto muy bonito de un director que se llama Rodrigo Magaña que se
llama “Algo porque vivir” que hablaba sobre cuestiones de derechos LGBT y también
una obra de teatro que se llama “Azul salamandra” escrita por una persona de
ciudad Juárez dirigida por Gustavo Linares; es decir, yo tenía mucho trabajo
como actor sin embargo como te digo yo siempre estuve coqueteando con el cine y
siempre quería pues hacer cine, entonces viene la pandemia y pues las
temporadas, las giras que tenía programadas, todo se me cayó, me quedó totalmente sin nada, sin trabajo, sin nada y
yo veía sufrir a mis colegas actores
porque estaban igual o peor que yo, porque afortunadamente yo en mi
diversificación también he podido ser docente, entonces en ese tiempo estaba
dando clases en las Fábricas de artes y oficios de la ciudad de México y
afortunadamente durante la pandemia tuve mi trabajo online dando clases de
guionismo, de horror mexicano, etc. entonces en ese proceso fue cuando dije
chin ya no tengo nada y ahora qué hago y me tronaba los dedos hasta que se me
ocurrió esta idea de hacer este cortometraje a distancia, saqué la convocatoria
con mis compañeros y mis compañeros aceptaron de muy buena fe y la verdad es
que nos fue muy bien, ese corto a rodado por todo el mundo, ha ganado bastantes
premios y gracias a él, a mí también me ha posicionado para obtener la
confianza de otros colegas y de otras personas que actualmente me están
apoyando en los proyectos que estoy desarrollando en la actualidad. Entonces
creo que fue una decisión que tomé de manera forzada porque la pandemia me
obligó y yo lo agradezco mucho porque si no hubiera sido así, tal vez ahorita
seguiría pues en temporadas de no sé qué y seguiría tal vez reprimiendo esta
parte mía que ahora me gusta mucho.
Considero que ese gusto en
algún momento iba a salir a flote, en determinado momento ibas a decir no me
siento a gusto, ya no me hayo aquí, me voy a pasar del otro lado del escenario.
Fíjate que sí, porque si había ya como un momento de pesadumbre, yo llegué
al límite, para no hacerte el cuento largo, hubo una temporada en donde yo daba
función de cuatro obras diferentes a la semana, entonces eso ya era un desgaste
muy fuerte para mí, yo me acuerdo que tenía un amigo que luego yo llegaba y le
contaba y me ponía a llorar, le decía ya no aguanto, ya no sé qué hacer, ya
estoy harto y a eso también agrégale que lamentablemente en México el teatro no
es nada redituable, a menos que trabajes para el estado como es el caso de la
Compañía Nacional u otras compañías que tienen un financiamiento o un subsidio
pero es una batalla campal y tienes que hacer de lado muchas cosas de tu vida
personal para poder dedicarte a eso. Entonces esta parte de estar en la
pandemia, de estar yo solo con mis pensamientos, con mi pareja que me ayudó
muchísimo en ese momento – y bueno a la fecha lo sigue haciendo – y que también
me apoyo para construir este proyecto, la verdad es que yo lo agradecí mucho y
yo lamento decir esto, porque sé que la pandemia fue mucho dolor para mucha
gente pero yo tuve la fortuna de que para mí se representara una luz al final
del túnel en realidad.
De hecho la pandemia saco lo
mejor y lo peor de uno, lo mejor porque vimos la forma de salir adelante, las
personas que se quedaron sin empleo buscaron la forma de llevar un pan a la
casa, innovando en algún aspecto, haciendo otro tipo de negocio y saco lo peor
porque saco nuestros peores sentimientos, a veces el no convivir tanto con la
familia y de repente tener que estar ahí 24 horas, los siete días de la semana,
fue de ¡y ahora! Hubo muchas pérdidas pero también saco la fuerza que tiene
cada persona
Y yo puedo decirte que son momentos que yo disfrute mucho porque obviamente
yo tenía mi trabajo seguro, estaba siendo muy creativo, tenía proyecto que
empecé a echar a andar, tenía el apoyo de mis colegas, tenía el apoyo de mi
pareja, la verdad considero que yo no lo sufrí, en ese momento yo estaba
viviendo en Tlatelolco, entonces para mí también era fascinante salir y ver las
calles vacías y pasear a mis perros, o sea una tranquilidad que yo tenía muchos
años de no vivir, entonces yo agradecí muchísimo esa experiencia, una
oportunidad que me dio la vida y que a partir de ahí ahora ya tengo un camino
más congruente con lo que soy y con lo que quiero hacer.
Retomando el tema del
teatro, comentaste que es algo que no está muy bien pagado, a mi punto de
vista, es algo que si no está muy bien pagado pero también es más de admirarse
porque en una obra de teatro no dices “ay se equivocó, vamos a volver a
hacerlo” ¡no!, ahí es como va saliendo, si se te olvida improvisas, si sucede
algo que no estaba contemplado te las ingenias, tienes que estar como con una
mente más activa para poder sacar a flote una obra, a que si estás grabando una
película, “ ay te equivocaste, vamos corte y otra vez.
Claro, es que el teatro es un fenómeno vivo y el teatro tiene la maravilla
de que como actor estas recibiendo la energía del espectador, cosa que en el
cine no pasa porque el actor esta frente a una cámara, entonces es muy
diferente la forma en la que se trabaja, sin embargo puedo decirte que en
aspectos técnicos y logísticos son también cosas que me hacen preferir el cine,
te voy a poner un ejemplo, tú estás ensayando, tienes que ensayar durante meses para poder llegar a un estreno,
un estreno que de pronto no sabes cuantas funciones vas a dar y no falta que se
te enferme un actor, que uno no llegue, que hay que suplir, entonces hay que
volver a ensayar todo desde el principio, o si se acaba la temporada o te vas
de gira o tienes suplentes tienes que volver a trabajar, volver a ensayar otra
vez y empezar de cero para poder cumplir con esa gira o con ese compromiso y de
pronto es un cúmulo de estrés que de verdad mis respetos para la gente que lo
hace, yo ya no puedo más con eso y en cambio el cine tú a una película le vas a
poner play y cada vez que le pongas play la vas a ver igual como es. Entonces
todo eso de ensayar frente a la cámara, para que la cámara grabe lo que tú
quieres ver en el cuadro y que después de eso tú lo editas y lo resuelves como
tú quieres contar la historia y entonces queda un producto que tú lo puedes
subir a YouTube, lo puedes festivalear, los puedes mandar a muchos lugares y no
necesitas viajar, como en el teatro que si necesitas arrastrar a las 12-15-20
personas que tenga tú compañía, entonces los gastos se elevan muchísimo, los
financiamientos son mucho menores, entonces son problemáticas en las que el
creativo del teatro se enfrenta y que tiene que resolver y en este caso pienso
que el creativo de cine en cuanto termina su producto tiene más facilidad de
llegar multitudinariamente a más gente en diferentes partes del mundo que
cuando hace teatro, es mucho más complejo.
Entonces yo, a partir de esos momentos que tomé esa decisión y que hice
este cambio de 180 grados pues yo me he sentido también más contento de
explotar. A parte fíjate, cuando haces cine todo lo que estudiaste te sirve; si
estudiaste actuación te sirve porque vas a tener el lenguaje para hablar con
tus actores, si estudiaste música te va a servir porque entonces tienes
nociones de ritmo, de tiempo, que el cine exige, si estudiaste diseño gráfico,
por ejemplo, en el caso de mi pareja que es arquitecto, pues siempre me ayuda a
hacer el diseño de arte de las cosas que yo hago, entonces hay un dominio de la
imagen, hay un dominio del estilo, de cosas que de pronto dices “ah caray no me
esperaba que el cine que es tan basto yo pudiera aplicar todo lo que he aprendido
a lo largo de mi vida”.
Tienes que ser un todólogo
para poder dar un buen guion y que todo sea congruente.
Sí claro, tienes que ser investigador, tienes que prepararte, tienes que
tener nociones de fotografía, de cómo se maneja la luz, por ejemplo, si hay una
coreografía, tienes que tener nociones de danza, nociones de diseño, de saber
del manejo de color, de las escalas cromáticas para poder dirigir a tu equipo
de arte. Realmente para mí es muy basto porque ser un director te obliga a
saber un poco de todo y de tal suerte que puedas hablarle en su lenguaje a cada
una de las personas que participan contigo.
¿Te preparas constantemente?
Yo si considero que tengo un potencial de autodidacta y si trato de
prepararme todo el tiempo, siempre estoy cazando cursos y cosas que sé que me
van a servir. De talleres que de pronto dan por aquí por allá que sé que me van
a servir; por ejemplo: este último proyecto que es un documental que se llama
“Atoyac, el agua que corre” y que es el que habla sobre la guerra sucia y la
desaparición forzada en México, pues para mí también fue algo nuevo porque yo
nunca en mi vida había hecho documentales, entonces para mi tomar el compromiso
implicaba que yo tenía que saber lo que estaba haciendo, entonces me puse a
investigar, me puse a leer libros, tome talleres con Everardo González,
asesorías con Enrique Mesa, ver de qué manera yo podía re-aprender lo que yo
necesitaba para poder hacer un género que en ese momento yo desconocía e
incluso tomé un diplomado de Realización documental, que precisamente para
tomar ese taller hice otro documental que es un documental sobre el suicidio
que se llama “Los que enfrentan el después” que ya se encuentra en
postproducción, entonces para mí siempre es importantísimo aprender y luego
hacer, yo no podría hacer nada si yo no tuviera el entrenamiento y la capacidad
de aprender cosas nuevas para poder aplicarlas en mi trabajo.
Pero lo mejor de todo es que
te dijeron “hay que hacer un documental” y tú dijiste “sí” y le investigaste,
nunca dijiste no porque no sé.
Me dio miedo, te voy a ser honesto, porque la convocatoria llego a mí por
parte del Equipo Mexicano de Antropología Forense, que es un grupo de
antropólogos forenses que yo quiero muchísimo, estaban apoyando a la señora
Tita Radilla que es líder de la PADEN que es la Asociación Mexicana de
Familiares detenidos desaparecidos y que ellos querían que un director
trabajara con ellos para hacer un documental, entonces me entreviste con la
señora Tita Radilla en un Sanborns y yo imagínate mi cara, ella me contaba todo
lo que pasaba, todo lo que quería y yo le decía “Ay señora Tita es que me da
pena pero es que yo solo hago cine de terror” y Tita Radilla me miro a los ojos
y con mucha seriedad me dijo “Russel esto es terror, lo que nosotros vivimos es
de terror, es una historia de terror, el terrorismo de estado y contra
insurgencia son historias de terror que nos pasaron a nosotros y a nuestros
familiares , velo desde ese punto de vista, tú no vas a hacer algo a lo que no
estés acostumbrado” y eso me abrió el panorama de una manera que dije, “sí, es
verdad”, no tengo porque decir que no, la preparación ya la tengo, ahora lo que
yo no sepa lo voy a aprender y tengo afortunadamente esa facilidad de aprender
cosas nuevas, no soy una persona que le guste anquilosarse, me parece que soy
una persona muy curiosa que todo el tiempo quiere hacer algo diferente y eso me
ha permitido tener y valorar el aprendizaje. A partir de eso recibí muchas
ofertas, mucho apoyo, al grado de estar becado por dos años consecutivos para
la Universidad de San Martín en Argentina por medio de este proyecto, de ganar
el Premio Nacional de Diseño a partir del trabajo de Alfonso Arias que es el
colaborador que hizo toda una propuesta de diseño para un memorial para los
familiares de los desaparecidos, de tener un apoyo de una fundación Alemana que
se llama Heinrich Böll que es una fundación que lucha por los derechos humanos
de México y América Latina, de México y El Caribe específicamente, entonces
esos son cosas como medidores que me hacen ver que voy por el camino correcto,
entonces me entusiasma más.
¿Qué características debe de
tener un guionista y un director para poder “dar el ancho” en todos sus
trabajos?
La primera que yo te diría sería una pasión por decirle algo al mundo, que
cada guionista, cada director, bueno, en mi caso que yo defiendo mucho el cine
de autor, es decir, que el mismo guionista es el mismo que dirige, pues es
tenerle algo que decirle a la gente porque no es lo mismo que a un guionista le
encarguen hacer una novela o una serie, o algo que ya te dicen tiene que ser
así y quiero que hable de esto o que tu como director de pronto lleguen y te
dicen ahí está el texto, dirígelo; pero pues ya está escrito, a que tu tengas
ese gusanito de decir: a ver, yo me siento ¿yo que quiero decir? ¿Qué quiero
defender? ¿Cuál es mi postura de la vida ante lo que pasa en mi país, ante lo
que se está suscitando a nivel político, a nivel social? y que de pronto
también me conecta con la que sigue que es el compromiso social, yo no concibo
a un artista que no tenga compromiso social, el artista siempre tiene algo que
decir y en ese algo que decir pues ahí va lo reaccionario, lo subversivo, lo
escandaloso, lo que de pronto va dejando huella en el espectador, en la gente
que presencia estos trabajos que es muy diferente a la industria comercial
donde ya hay un lineamiento, en donde de alguna manera los creativos no son tan
creativos, más bien están obligados a. Y yo agradezco muchísimo que lo que he
hecho hasta el momento nunca ha partido desde una obligación, si no que siempre
ha partido desde un deseo, desde una curiosidad y desde un gusto por expresar
lo que en ese momento quiera o tenga que decir.
Creo que cuando el director
dirige su propio guion, quiere plasmar en escena lo que él escribió, sabe
exactamente que quiere mostrar porque existe esa conexión.
Nombre y luego hay unos pleitos porque ya el director cambio tal cosa y
entonces el guionista ya se enojó y luego la demanda porque mi guion era así, o
porque me plagiaste la idea y le cambiaste el título, ¡vaya!, hay hasta
ejemplos muy famosos de como suceden estás cosas, se me viene a la mente lo que
paso con “El resplandor” entre Stanley Kubrick y Stephen King. Que Stephen King
odio cuando vio “El resplandor” porque dijo que ese no fue el libro que él
escribió. Nosotros vemos “El resplandor” y decimos ¡guau! Es que esa es una
obra maestra del maestro Stanley Kubrick. Yo admiro mucho a los cineastas que
hacen sus propias historias, admiro muchísimo a los directores que hacen cine
de autor porque creo que son las producciones y las películas que más dejan
huella en la sociedad.
Te ha pasado que te digan:
“Sabes que Russel yo solamente quiero que hagas el guion, no te metas en más, solo
quiero eso”, o que te digan “sabes que Russel vas a ir de director, yo te voy a
pasar el guion y tú te encargas de dirigir nada más”.
Fíjate que si ha sucedido, también he tenido trabajos, no te lo voy a
negar, como guionista nada más, por ahí me acuerdo de una serie de bomberos que
hice para el departamento de bomberos de Coahuila, que son trabajos que son por
encargo y demás, pero fíjate que curiosamente no son proyectos que después se
resuelvan, como que se quedan a medias y también me han invitado a dirigir tal
cosa o tal otra yo también la pienso porque digo a ver si es algo que yo no
escribí con qué compromiso llevo eso hasta el final, porque no me gusta dejar
nada a medias, así me tarde los años que
me tarde, siempre termino mis proyectos, siempre. Eso es algo en lo que también
estoy muy comprometido, entonces, actualmente te diría que trato de evitarlo.
Trato de evitar que lleguen proyectos en donde yo no tenga la decisión total de
lo que quiero hacer, porque también después yo sufro, porque ando diciendo “ay
yo hubiera hecho eso de otra manera”
O “en mi cabeza se veía
diferente y ahí lo están haciendo todo al revés”
O no lo entendieron, o ya le cambiaron, o este libreto no me convence, lo
voy a reescribir y entonces de pronto se vuelve una obra mía y entonces ya no
estoy respetando al autor original, entonces prefiero no meterme en problemas.
Entonces todos los problemas los acarreo conmigo mismo, contra mí mismo y yo
soy siempre el que está en esa lucha interna, de buscar ese equilibrio, pero si
me parece que, para mí, es algo que yo disfruto más.
Por ejemplo, lo estoy viviendo ahorita con este equipo de actores con el
que estoy arrancando un proyecto nuevo, que son actores que además quiero
muchísimo, que son compañeros míos de toda la vida y que estamos haciendo un
proceso en donde ellos me platican más o menos que les gusta, que odian, que
quieren, que van a decir, entonces yo empiezo a partir de ese material empiezo
a escribir biografías de personajes, empiezo a escribir secuencias y para mí es
muy valioso darme cuenta que ellos están también muy a la expectativa porque
saben perfectamente que como yo los voy a dirigir de alguna forma pues yo ya
tengo esa parte resuelta, no tenemos que recurrir a otra persona y eso me
parece que es un plus, porque la confianza que ellos me dan me parece que es
una respuesta al trabajo que estoy realizando en las dos áreas, tanto como
guionista como director y que ahí ya intervienen todas las demás, que también
tienes que ser investigador, tienes que ser coreógrafo y también tienes que ser
diseñador, pues un montón de cosas para que los actores lleguen a interpretar
personajes hechos a su medida, casi casi cuando vas con un sastre y te mide
para hacer el vestido que te quede perfecto. Entonces esa es la misión que
estoy teniendo con ellos y también es un proceso que estoy disfrutando mucho.
¿Cuál ha sido el mayor reto
al que te has enfrentado?
Sin duda alguna el hacer este documental, porque no solamente implica
preparación, no solamente implica la investigación de la que tanto te he
hablado, hablar de la guerra sucia, hablar de la desaparición forzada como un
terrorismo de estado, sino que también ha implicado desarrollar una empatía y
un acercamiento a la gente que yo no había tenido oportunidad de tener. Afortunadamente
puedo decirte que yo considero que tengo un privilegio que es el que en mi
familia nunca ha habido un acto de desaparición, nunca ha habido una detención
arbitraria por parte del estado mexicano y de pronto hablar de estas cosas que
yo no he vivido a mí me ponen en una situación en la que tengo que revisar, que
los privilegios de los que yo gozo no sean una burbuja sino más bien una
trinchera y a partir de ellos ayudar a toda esta gente, porque toda esta gente
no tiene voz, toda esta gente ha sido invisibilizada por más de cincuenta años,
¡imagínate!, entonces darme cuenta que yo puedo ser una válvula de escape para
todas estas situaciones es un compromiso y una labor muy fuerte a la que yo
nunca me había enfrentado y que si considero que es el reto más grande que he
tenido.
Y que la conciencia y el
despertar que te está generando a ti también lo haga para los demás.
Es justamente eso lo que yo buscaría, que todo esto que yo estoy
percibiendo y sintiendo sea lo que el espectador se lleve a su casa cuando vea
la película terminada.
Te iba a preguntar si te ha
cambiado la vida, pero veo que ya estás en ese proceso, en ese cambio de visión,
de si bien es cierto que estabas centrado en todos tus trabajos, con este
documental ya es otra perspectiva más profunda de lo que sucede.
Y créeme que a veces también es muy doloroso, porque saber cosas que no
querías saber también implica que hay un dolor ahí para ti, porque abrir los
ojos y establecer conciencia con esta realidad tan angustiosa que estamos
viviendo en nuestro país pues es muy doloroso y la gente no le gusta, la gente
no le quiere entrar al dolor, la gente está contenta y de pronto decir no a ver
espérate, vamos a hacer un alto y vamos a revisar lo que estamos haciendo como
nación, pues es algo que no cualquiera le quiera entrar, desde ahí también esta
está trinchera que te comento.
Yo creo que hay varias guías para lograrlo, sin embargo yo estoy muy
consciente y estoy de acuerdo en que el arte sirve para incomodar, porque si no
incomodamos a la gente no la hacemos entrar en esta consciencia y la labor del
arte, la labor del cine yo creo que si es incomodar porque para tenerte cómodo,
a gusto, en tu zona de confort para eso está la televisión, las novelas, el
melodrama y los programas que no nos dicen nada de lo que está pasando, pero tu
vez las noticias y tú vez todo lo que ocurre a tu alrededor y es una cosa que
alguien tiene que alzar la voz. Por ejemplo me pongo a pensar de lo que ocurrió
en el evento de ceremonia que murieron dos fotógrafos, ahí es un ejemplo, la
gente no quería saberlo porque la gente quería ver a sus artistas favoritos y a
la gente no le importaba que hubiera dos muertos ahí a un lado, porque querían
ver a su artista favorito y ese era el objetivo de su tarde, cuando se empezó a
movilizar, cuando se empezó a hacer ruido en redes sociales, cuando empezaron a
circular las imágenes de lo que verdaderamente había pasado fue cuando la gente
dijo “no manches, cancela este evento, no puede ser que sigamos así”. Entonces
creo que si hay una misión en la que nosotros tenemos que confrontar a la gente
con la realidad, porque es como si tuvieras a un amigo que es el que te dice la
verdad por más dolorosa que sea, quien te adula y te dice “ay estás muy bien y
todo está bonito, mira síguele así” pues no te va a hacer nada constructivo en
tu vida.
Los movimientos sociales se han construido en base a eso, a gente incomoda
que alza la voz.
¿Cuál ha sido tu mayor
satisfacción?
La de viajar con mi trabajo me gusta mucho. Ahorita formo parte de un
colectivo que se llama Guanajuatour, cine de Guanajuato por el mundo, n donde
nuestra misión es visibilizar el trabajo de creadores guanajuatenses y hemos
tenido la ventaja y la fortuna de presentar todo esto en varios países, nos
hemos ido a España, nos hemos ido a Francia, Colombia, Argentina, Suecia, y a
mí me da un placer infinito que la gente de otros lugares vean lo que estamos
haciendo en Guanajuato, que vean que hay cineastas con un discurso muy poderoso
y con un trabajo hermoso que merecen ser vistos y que lamentablemente no
tendrían otra salida sino fuera por este tipo de proyectos, entonces eso me
llena de mucho orgullo, de mucha satisfacción.
Y ¿Qué tan aceptado es el
cine mexicano en el extranjero?
Desde mi punto de vista les encanta,
porque son muchas cosas que no conocen a través de los medios masivos de
comunicación, no son cosas que muchas veces son trabajos independientes o
trabajos que fueron muy premiados y que después ya nadie los vio o por ejemplo
en el caso de los cortometrajes. Los cortometrajes tienen una vida muy
diferente a la de las películas, porque es muy difícil que tú vayas al cine a
ver un cortometraje, tú vas a ver un largometraje, entonces darle exposición a
este tipo de trabajos creo que también es muy rico en el sentido en que la
gente de otros lugares empieza a ver la verdadera riqueza cultural que tenemos
nosotros y en el caso de Guanajuato no se diga más, porque ciudades como
Celaya, como Salamanca tienen el mote de ser las ciudades más peligrosas del
mundo, incluso así han sido catalogadas por organizaciones y por otros lugares
y a nosotros nos pasó que llegamos al festival de Girona y el director del
festival die “ay ahí vienen los mexicanos, escondan sus carteras, aguas porque
ahorita los van a asaltar” y “cuidado porque México es un país súper peligroso,
no vayan, no vayas”. Y yo así con una impotencia y un coraje de porque estás
diciendo esto de nosotros y la maravilla de ver al espectador cambiar la
opinión que tienen de nosotros cuando empiezan a ver cortometrajes que hablan
sobre la cultura, sobre el folklore, sobre las tradiciones, y que llevamos
videos musicales, y que llevamos comedia, y que llevamos documental, y que
llevamos animación, y que llevamos una serie de cosas que dicen “oye no,
Guanajuato no es solamente violencia, Guanajuato tiene una pluriculturalidad
muy rica” y eso ya es para nosotros un punto ganado, porque entonces ya la
gente empieza a comprender que México es algo más de lo que se habla en la nota
roja.
La gente se deja guiar por
lo que le cuentan, no se ponen a investigar y que bueno que por medio de
ustedes están dándole otra vista a México, otra oportunidad ante los ojos de
los extranjeros.
Claro y es bien impresionante ver también cuantos paralelismos culturales
tenemos con otras naciones o con otros lugares que no descubriríamos si no
fuera por medio de estos proyectos, entonces me parece que es algo que también
eleva nuestra calidad espiritual, nuestra calidad como seres humanos y nuestra
calidad también como artistas, entonces nos damos cuenta del valor que tenemos y
de que el trabajo que hacemos, aunque aquí en México no lo vean y no lo
conozcan, en otros lugares va a ser muy bien aceptado y muy valorado.
Creo que es lo más chistoso,
que otras personas que no son de aquí valoran más lo hecho en México que
nosotros mismos.
Es lamentable, a veces ocurre así, pero bueno también por eso estamos
trabajando y también para eso estamos haciendo todas estas cosas, para quitar
un poquito esos estigmas que tenemos sobre nosotros mismos.
¿Qué legado quieres dejar?
Historias que contar en donde cobre voz la gente que no ha tenido voz y
para mí eso es muy pero muy importante. Más allá de festejar todos estos
proyectos comerciales en donde por ejemplo, como actor, en México no conciben
la idea de que haya actores, así te la pongo, entonces si uno de mis colegas,
uno de mis compañeros se para en una reunión, en una fiesta, en donde quieras y
se atreve a decir “soy actor”, siempre le van a decir estas dos preguntas: la
primera es “¿En qué telenovela sales?” y la segunda es “¿A qué famosos
conoces?”, para después proceder a investigar si fulanito de tal es buena onda
o si es mamón, entonces es una frivolidad tan grande que a mí me parece que es una humillación para mis
colegas, porque la gente no sabe que un actor es algo más, entonces de pronto
también trabajar con estos actores que tienen ganas de decir cosas y de que no
les importa si estamos en las series de narcos o en programas de tv abierta,
que pues cada día son de una calidad mucho más cuestionable, pues es justamente
el legado que uno quiere dejar, entonces hacer equipo con estas personas
maravillosas y de tomarnos de la mano y de luchar contra este vértigo cada vez
de información o de gente que monetiza en tik tok o de influencers que tú dices
bueno esa persona ya se ganó el trabajo porque es influencer aunque en su vida
haya pisado un escenario o de pronto los directores mexicanos que como no
tienen estudios actorales y no saben cómo hablarle a un actor prefieren siempre
contratar a no actores para que no les cueste trabajo a ellos, entonces, si hay
una misión y creo que también tiene que ver con el legado que queremos dejar
que es decir: bueno en México también sabemos hacer las cosas bien, también nos
preocupamos por tener discursos potentes, también nos preocupamos por decir
cosas que a la sociedad le interesa porque estamos hablando de sus problemas y
no nada más de frivolidades que después veremos reflejadas pues en likes.
Obviamente haces lo que te
gusta y te pagan por ello, pero ¿tienes algún otro pasatiempo o algo que digas
“esto si lo hago por puro gusto, para relajarme, para desestresarme”?
Pues sí, me gusta mucho viajar, me gusta mucho viajar con mi pareja,
conocer lugares nuevos es algo que me encanta, me gusta mucho los perros, tengo
unos perritos que por ahí me han llevado a vivir grandes aventuras, me gusta
muchísimo cocinar, esta parte de ay tenemos un domingo entonces vamos a
relajarnos y vamos a hacernos unos tragos y vamos a prepararnos comida y
también me gusta mucho ver el cine, me gusta mucho ver películas, me gusta
mucho ver series, estar con mis amigos es algo también que valoro mucho,
afortunadamente tengo la ventaja de decir que tengo amigos entrañables de toda
mi vida y que cada vez que los veo es como estar siempre, como si el tiempo no
pasara, como si las cosas no cambiaran, entonces sí, hay muchas cosas que me
gusta hacer, hay también ahí mi relación con todo de donde soy originario con
Guanajuato, con mi familia, mi madre que también ha sido un engrane, una parte
muy importante en muchos de mis proyectos, sí, definitivamente, no te diré que
me encierro siempre a escribir, no, también hay días en los que digo ¡no!, hoy
quiero salirme a caminar o irme al cerro, me encanta estar en la naturaleza, o
irme a una playa y olvidarme, dejar que también el mundo ruede.
¿Cómo combinas tu vida
personal con la profesional, en qué momento sabes hasta aquí le descanso y va
tiempo para mí?
Creo que tiene mucho que ver con los objetivos que voy cumpliendo, es
decir, tengo el objetivo de tal vez para el sábado que viene entregar tanto
número de escenas, entonces bueno, termine, entonces estos dos días ya me los
paso para otra cosa. O por ejemplo también con
mi pareja que afortunadamente también tengo esta fortuna de compartir
muchos proyectos con él, también hay momentos en donde decimos “a ver, hoy
vamos a escaparnos y vamos a irnos de exposición con los perros” “y hoy ni
saques la compu, ni atiendas llamadas”, entonces es muy sano porque también te
da la oportunidad de despegarte y créeme que cuando regresas otra vez al
escritorio, regresas también con nuevas perspectivas o con ideas que se te
ocurrieron cuando estabas paseando o con flashazos como cuando dicen que se te
aparece la musa de que a lo mejor aquí estaba yo estancado y de pronto me fui a
caminar o me fui a recorrer algún
pueblito o me pase la tarde con mis amigos y eso me resuelve sin que yo me dé
cuenta las cosas y entonces al día siguiente llego al escritorio y digo “¡ay!,
ya sé cómo le voy a hacer aquí, porque fulanito ayer me conto algo, o fulanita
hizo tal cosa o menganito ya me dio un consejo, ah, ya sé cómo lo voy a
aplicar”. Y eso creo que es muy grato porque también me da la oportunidad de no
descuidar otras áreas de mi vida.
El cuerpo y la mente
necesitan un descanso, llega un momento
en el que quedan saturados o sobre saturados, también, y ese descanso te libera
Y sin que te des cuenta también ese descanso está ayudando a que tú
disfrutes tu trabajo, entonces es maravilloso, yo no cambio mis días de
descanso por nada en este mundo y eso por ejemplo eso es algo que en el teatro
no podía hacer, en el teatro yo no podía, yo tenía que ensayar todos los días,
tenía que ir corriendo de una colonia a otra y ahora toma el metrobus y ahora
toma el metro y ahora llegas y ahora ensayas y ahora llegas a tu casa y no
tienes tiempo porque tienes que aprender el texto para el día siguiente y que
el ensayo de música, y que el ensayo de canto y que el ensayo de trazo y que
ahora vamos con el general y que la prueba de vestuario y bla bla bla, no, yo
no tenía vida, de verdad no la tenía.
Es algo que no extrañas,
¿Extrañas el teatro?
No, mucha gente me lo pregunta, incluso he tenido amigos que llegan y me
dicen “oye vamos a hacer teatro”, no, ahorita estoy muy feliz. No te voy a
decir que no lo vuelva a hacer algún día en mi vida, la vida da muchísimas
vueltas y siempre he dicho “nunca digas de esta agua no he de beber porque
luego en esa misma te ahogas” pero si llega el momento en donde yo esté en una
situación propicia para volver a hacerlo, claro que lo voy a hacer, con mucho
gusto lo voy a hacer pero este no es el momento, este es el momento en el que
disfruto de haber tomado esta decisión de dedicarme a las artes audiovisuales y
que es lo que, para ser más franco, me ha llevado a lugares mucho más lejanos a
los que me llevó el teatro.
¿Bajo qué ambiente te gusta
escribir -silencio total, música-?
Pongo mi música que generalmente me gusta que sea instrumental porque luego
empieza la rola que te gusta y empiezo a cantar, entonces tengo por ahí mi play
list que yo arme con pura música instrumental, soundtracks de películas y ahí
es donde yo me inspiro también muchísimo porque digo si voy a escribir algo de
terror pongo pura música de misterio o si quiero escribir algo cómico ah pues
entonces pongo música más relajada, más tranquila. O de pronto, bueno, me voy a
entregar a escribir un guion y sí, eso sí cuando yo estoy concentrado, ahí si
no me gusta que nadie me hable, que
nadie me pregunte, que nadie me interrumpa, de pronto me acuerdo de Jack
Nicholson –otra vez de “El resplandor”- y digo si, así hay que hacerle de
pronto, también encerrarte tiene su valor y me gusta estar muy cómodo en mi
casa o en una cabañita, un lugar donde yo pueda tener mi café a un lado, mi
computadora, de pronto relajarme, respirar tantito, estar escuchando música,
con luces propicias, no me gustan las luces blancas o fuertes, me gustan las
luces bajitas que me ayudan a construir una atmosfera que me permita
inspirarme.
¿Cuál es tu lugar seguro? En
el que dices aquí me siento a gusto, me siento bien y aquí, pase lo que pase
nunca voy a perder la inspiración y va a salir a flote lo que haga
Definitivamente contestaría tres cosas: la primera pues son mis estudios
–mi estudio en CDMX, mi estudio en Guanajuato, bueno ahorita que estoy en
Jalisco tengo la oportunidad de pasar varias horas solo y eso me gusta,
considero que es un lugar seguro-, el siguiente seria pues la compañía de mi
pareja y de mis seres queridos, es un lugar que me hace sentir muy seguro,
estar compartiendo con gente que amo, con gente que quiero y que también yo
pueda servir y compartir para ellos, y el tercero, lo tengo que reconocer, mi
cama, me encanta estar en mi cama y si un día no me dieron ganas de levantarme
soy capaz de quedarme ahí con la cobijita supera gusto y de ahí no me mueven,
entonces también es una parte que disfruto muchísimo.
En tres palabras ¿Cómo te
describirías?
Yo diría que soy curioso, diría que soy escandaloso y diría que soy
impulsivo.
Eso supongo, esas tres
características te han llevado al lugar donde te encuentras
Si, curioso, porque gracias a mi curiosidad he hecho de todo, pero de todo
eh, hasta que he hecho de pronto por ahí música, eh estado en grupos, eh
cantado en banda, he hecho musicales, he hecho artes plásticas, he modelado,
tuve la oportunidad de hacer dibujo un tiempo, la curiosidad siempre me ayuda
porque siempre me hace cambiar y me hace estar en lugares donde no había estado
antes y ahora lo veo y digo pues todo eso me ha servido o me sirve como mi
propio bagaje para hacer lo que hago.
Escandaloso porque siempre me rio y me escuchan a kilómetros a la redonda y
como que la gente ya sabe que estoy yo, de pronto voy a ver a mis amigos al
teatro y me dicen “ya sabía que eras tú, en cuanto te reíste yo supe que
estabas ahí”. Y porque también ser escandaloso me ha permitido confrontar
varias cosas, alzar la voz y de pronto no estoy de acuerdo con algo, con
alguien se lo digo, se lo grito, si tengo problemas con alguna autoridad no me
quedo callado, si llegan policías a amedrentarme les pongo una gritoniza y no
me dejo, que me parece que eso de alguna manera me hace ser visible.
E impulsivo pues porque eso me ayuda a que la decisión que tome, hasta las
últimas consecuencias lo voy a llevar.
En este momento, ¿Qué dirías
que es algo que te falta hacer?
Creo que viajar más, conocer muchos lugares que desde niño tengo ganas de
conocer, creo que también me falta mucho trabajo conmigo mismo en relación a
procurarme una salud mentar, como todos los humanos debemos procurárnosla y que
de pronto por el ajetreo, por la exigencia, por la propia auto exigencia a
veces descuido, entonces creo que también es algo en lo que tengo que trabajar
y creo que también me hace mucha falta conocer gente nueva y tener relaciones
nuevas y diversas.
¿Hay algo que no hiciste por miedo?
Si, definitivamente y, por ejemplo se me viene a la mente un episodio de mi
vida en el que me fui a un paseo, una excursión y en parte del paseo teníamos
que subirnos a un risco y aventarnos al agua y como yo soy súper cobardón para
las alturas, a mí me da un miedo horrible las alturas no lo hice y entonces
ahora pienso y digo híjole si volviera a tener esa oportunidad tal vez y ahora
si lo haría porque creo que es una adrenalina que yo me negué a vivir y que a
lo mejor me hubiera ayudado para descargar muchas cosas. Al final pienso en eso
y digo chin porque no lo hice. Claro que sí, claro que hay cosas de las que me
arrepiento de no haber hecho pero afortunadamente no son tantas, creo que me
arrepiento más de cosas que hice, pues no sé también más parte como de una
rebeldía natural que tengo desde pequeño, siempre tener conflictos con la
autoridad y siempre estar defendiendo a mis compañeros y siempre estar también
ahí de revoltoso, mucha gente pues me tacha de revoltoso y de conflictivo y
vaya, yo pienso que mucho tiene que ver que la gente no está acostumbrada a que
le exijan y cuando alguien te exige entonces “ay es que ese wey es pedero, es
que ese wey es súper lioso” y yo digo pues bueno no me importa pasar percibido
así porque pues al final creo que es parte de mí y es parte de la misión que
tengo y también mucha gente me valora por eso y se acerca a mí por eso,
entonces a pesar de que alguna ocasión
pude haber lastimado a unas personas o pude haber pasado por encima también de
algunas personas y que pueden resultar en cuestiones a veces muy dolorosas lo
pienso y de pronto no me arrepiento porque digo es que si no hubiera sido
así a lo mejor yo no tendría este coraje
que tengo.
¿Eres una persona centrada?
No, no creo serlo, soy a veces muy disperso, a veces me cuesta trabajo
aterrizar las cosas, a veces necesito que alguien me diga. No muchas veces
grandes amigos o mi madre que siempre me está poniendo en mi lugar, mi pareja
que me dice “oye, aguas aquí que te estás pasando en esto”, soy, a mi edad, soy
muy infantil y pienso que también eso tiene que ver con muchas cosas que no
tengo resueltas pues de mi propio pasado, de mi propia historia; tengo el
síndrome de Peter Pan, soy muy fantasioso, y no te puedo decir que soy una
persona centrada, no me considero así.
¿Elocuente?
Eso sí porque considero que tengo desde muy pequeño una facilidad para
expresarme, para poner en claro las cosas y a veces también he aprendido a
saber discernir cuando es momento o cuando es preciso hablar y también cuando
debo quedarme callado. Y también esto de que cuando voy a hablar, como lo voy a
hacer para que la otra persona pues no se sienta ofendida o no se sienta
transgredida o si me están transgrediendo a mi como voy a expresarlo para no hacer las
broncas más grandes y eso, la verdad, es
algo que he te nido que aprender a base de descalabros, de golpes y de rupturas
y de reconciliaciones y de estar prueba y error, prueba y error, pero creo que
si es algo con lo que ahora puedo contar.
Fotografías por: Mike Rider. @Studio.Guanajuato
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